El lunes 18 de diciembre el Gobierno Nacional logró aprobar en diputados la ley de Reforma Previsional, altamente perjudicial para jubilados y activos. Lo había intentado el día 14 pero no logró formar el quórum, extorsionando a los gobernadores con no mandarles dinero para pagar sueldos y aguinaldos lo consiguió. En ambos días una masiva movilización popular expresó su repudio a la ley, en ambas ocasiones la respuesta fue una brutal y sangrienta represión sobre los manifestantes.
La Federación Gráfica Bonaerense y la Corriente Federal de Trabajadores exigieron la renuncia de la Ministra de “Seguridad” Patricia Bullrich, a la vez que ratificaron la decisión de movilizar en las calles cada vez que el Gobierno intente sancionar estas reformas que esconden un plan de ajuste sobre las necesidades del pueblo argentino.