El Ministerio de Educación anunció la vuelta del Plan Nacional de Lecturas por medio del cual busca promover el hábito en diez millones de niños y adolescentes de nivel primario y secundario. Participaron del relanzamiento el presidente Alberto Fernández, el ministro de Educación, Nicolás Trotta, productores de libros, escritores, referentes sindicales de gremios de la educación y del sindicato gráfico, representado por Héctor “Gringo” Amichetti.
“Este plan tiene mucho sentido. Es volver a poner un libro en las manos de los chicos, entender lo valioso de la lectura y del que escribe”, celebró Alberto Fernández en el acto de relanzamiento del Plan Nacional de Lectura, con un origen que se remonta a 1984, pero discontinuado en diversas etapas. Entre ellas durante los cuatro años de macrismo.
Nicolás Trotta, ministro de Educación, rector hasta hace semanas de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), agregó: “Queremos recuperar la tradición de un plan que ha marcado nuestra democracia. Que el derecho a la lectura sea un derecho accesible a todos los argentinos y argentinas”.
“Va a ser un programa democrático, universal, inclusivo, multiplataforma y digital”, detalló Trotta añadiendo que el Estado va a ser “protagonista en la distribución de libros” con “acceso a la literatura histórica de Argentina”. El contenido será determinado por un Consejo Asesor -conformado por rectores, referentes literarios, editoriales y representantes de la comunidad educativa de las 24 jurisdicciones del país- que será el encargado de definir los acuerdos en torno a las colecciones, los textos y las obras que formen parte del Plan.
Consultado por el presupuesto disponible señaló que no estaba todavía determinado el monto exacto, “pero al menos habrá 400 millones de pesos para imprimir libros en el primer semestre del año”.
Otro de los presentes fue el referente de la Federación Gráfica Bonaerense (FGB) y de la Corriente Federal de Trabajadores, Héctor Amichetti. En conferencia de prensa señaló:“Lo más importante es que la sociedad recupere el derecho a la lectura. En 2014 tuvimos un año récord donde produjimos 129 millones de libros, en el 2018 se produjeron 40 millones”, precisó Amichetti.
“No se perdió el interés en estos cuatro años en la lectura, hubo un factor que es que no se pudo acceder a los libros. El Estado se retiró de la tarea que venía cumpliendo y el poder adquisitivo se achicó de tal manera que no permitía comprar los libros. Se le quitó ese derecho al pueblo de manera violenta, para nosotros hay un compromiso enorme porque el saber y el conocimiento está detrás del plan”, celebró el dirigente de la Corriente Federal.
“Los gráficos sentimos un amor muy profundo por los libros, sentimos una tristeza muy grande al ver como las máquinas y las encuadernadoras quedaron paradas en los últimos años. También valoramos que nos convoque el Estado cuando ya veníamos haciendo el esfuerzo de juntarnos ya hace un par de años. Habíamos logrado esa unidad entre trabajadores, productores de la industria gráfica, editores, libreros, escritores, diseñadores. Es importante esta convocatoria de parte del Estado”, finalizó Amichetti.
De la actividad participaron los ministros de Cultura, Tristán Bauer; y de Justicia y Derechos Humanos, Marcela Losardo; la secretaria de Educación, Adriana Puiggrós; la subsecretaria de Educación Social y Cultural, Laura Sirotzky; y la coordinadora del programa, Natalia Porta López.
También asistieron el presidente de la Cámara Argentina del Libro, Martín Gremmelspacher; y los secretarios generales de la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA), Sonia Alesso; de la Unión de Trabajadores del Estado (UTE), Eduardo López; del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (SUTEBA), Roberto Baradel; entre otros.
Estuvieron presentes, además, los escritores Claudia Piñeiro, Eugenia Almeida, Guillermo Martínez, Silvia Schujer, Ema Wolf, Alejandro Dolina, Juan Sasturain y Darío Sztajnszrajber.
Fuente: Sindical Federal