El jueves 5 de Octubre se llevó a cabo el Congreso de la Militancia de la Federación Gráfica Bonaerense en nuestro camping 7 de Mayo, organizado por nuestro Sindicato y la Lista Verde de los Gráficos. Participaron del mismo 250 delegados/as y activistas de nuestro gremio, que discutieron y analizaron la actual situación de la Argentina en cuatro comisiones: Trabajo, Salud, Educación y Cultura, y Economía Política.
En el transcurso de la mañana la candidata a diputada nacional por Unión Ciudadana y Secretaria General del SITRAJU (judiciales) Vanesa Siley participó del Congreso visitando las distintas comisiones. En ellas lamentó que cuando los medios de comunicación se ocupan del sindicalismo es para mostrar dirigentes corruptos, y no para difundir actividades como las que estaba llevando adelante el sindicato gráfico; y que ante este ataque mediático hay que fortalecer la conciencia de los trabajadores/as en defensa de la organización sindical.
Finalizado el trabajo en comisiones se realizó el plenario del Congreso donde se leyeron las conclusiones de las comisiones. En todas ellas se señaló todo el retroceso que significó para los trabajadores/as estos dos años de gobierno de Cambiemos en el tema específico de cada comisión, y de la necesidad de derrotar la formidable maquinaria mediática y poner un freno al ajuste en estas elecciones legislativas.
El cierre del Congreso estuvo a cargo del compañero Walter Correa – Secretario General del SOC (curtidores) y candidato a diputado por Unidad Ciudadana – y de nuestro Secretario General Héctor Amichetti.
Walter comenzó diciendo que si bien era de otro gremio tenía un pedazo de su corazón en nuestro Sindicato, por su historia, sus luchas, sus mártires y por Raimundo Ongaro; y que ese sentimiento es compartido cuando se encuentra con viejos luchadores de nuestra Patria o con compañeros de Latinoamérica. Señaló que con los gráficos/as comparte la Corriente Federal de Trabajadores, que puede pararse de frente a los trabajadores/as mirarlos a los ojos y decirles lo que pensamos y lo que tenemos que hacer. Finalizó planteando que a diferencia de otras épocas nefastas para los trabajadores/as como los 90, hoy tenemos una conciencia colectiva reciente de que es posible un país distinto, y que “como dijo Raimundo tenemos que pasar de ser un pueblo gobernado a ser un pueblo gobernante”.
Nuestro compañero Amichetti celebró el trabajo de las comisiones y que la fuerza de los trabajadores/as está en su organización, y si esta dura 160 años como la nuestra es porque los trabajadores/as somos invencibles. Rescató los valores de Emancipación de aquellos fundadores y de Justicia Social del peronismo que a 70 años del 17 de Octubre la oligarquía de nuestro país busca derrotar o domesticar. Destacó que nuestro pueblo sigue teniendo la conciencia de aquellos que gestaron los programas de La Falda y Huerta Grande y que realizaron la experiencia de la CGT de los Argentinos y el Cordobazo; “por más que hoy digan que cambia de opinión porque una minoría de él vota el proyecto de la oligarquía”.
Señaló que estamos en una democracia que hace desaparecer a un militante como Santiago Maldonado, encarcela a Milagro Sala y persigue a una presidenta que tuvo el coraje de desafiar al poder económico, y que este (hoy en el gobierno) busca destruir al peronismo y a las organizaciones sindicales para así flexibilizar las condiciones de trabajo para aumentar la explotación y la desvalorización del mismo.
Continuó diciendo que después de mucho tiempo volvemos a tener la posibilidad de contar en el parlamento con diputados de los trabajadores/as con lealtad al proyecto del Movimiento Obrero como Vanesa Siley, Walter Corea, Hugo Yasquy y Abel Furlán. Finalizó expresando que la Corriente no romperá la CGT porque esta expresa mucho más que sus dirigentes, como son los 10 millones trabajadores sindicalizados y sus delegados de base, que todos los días ponen el cuerpo ante la patronal para frenar los avances a nuestros derechos; que nadie cree que del diálogo con el gobierno puede salir algo positivo y que al proyecto de la oligarquía se lo derrota enfrentándolo. “Si nos convertimos en predicadores de lo que hoy discutimos aquí y lo llevamos a los lugares de trabajo, vamos a derrotar la indiferencia de una parte de la ciudadanía que todavía cree que la oligarquía puede darle algún beneficio”.