ES NECESARIO MANTENER EL CAMINO DE MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA Y SOSTENER A NUESTRA AMÉRICA COMO REGIÓN DE PAZ

Es preocupante observar que a lo ancho y a lo largo de nuestra América Latina los nostálgicos de las aventuras militares reclaman (como forma de conservar sus privilegios) abiertamente esa manera de sojuzgar a nuestros Pueblos con la necesaria injerencia del imperialismo yanqui.

Muestra cabal de esto es, por ejemplo, la marcha opositora al gobierno de Dilma Rousseff en Brasil, que se exponían con remeras manifestando que la única manera de frenar al gobierno de Dilma era con un golpe militar. O directamente pidiendo una invasión de los marines norteamericanos. También los intentos destituyentes en nuestra Patria y la burda intentona de EEUU de intervenir en los asuntos internos de la hermana República Bolivariana de Venezuela en su afán de frenar el proceso Revolucionario que allí se vive son paradigmas de esto.

Estas nuevas formas de golpe Institucional, si bien no son ejercidas con el brazo militar, son las oprobiosas maneras que encuentran las minorías del privilegio y el imperialismo para detener el justo anhelo de las mayorías populares que bregan por su Liberación.

Esa misma esperanza que se vio definitivamente truncada en nuestro país el 24 de marzo de 1976, cuando esa larga noche se llevó a 30000 compañeras y compañeros detenidos desaparecidos entre los que figuran más de 80 trabajadoras y trabajadores gráficos; y empujó a forzado exilio a miles de compañeros/as. Con la consiguiente destrucción del aparato productivo, la apertura escandalosa de la economía que el entonces Ministro José Alfredo Martínez de Hoz plasmaba en sus “Bases para una Argentina Moderna”.
Esa herida comenzó a cerrarse con la asunción de Néstor Kirchner a la presidencia de la República en 2003 y continuada por Cristina Fernández de Kirchner; poniendo a las políticas de Derechos Humanos como principio fundamental del Estado; con juicio, castigo y cárcel común a los responsables del terrorismo de Estado, con la restitución de casi 120 nietos recuperados gracias al heroico esfuerzo y acto de amor de las Abuelas de Plaza de Mayo.

A pesar de todo el avance en esta materia, los poderes enquistados en nuestra sociedad impiden profundizar en la memoria, la verdad y especialmente, dificultan la justicia con la imposibilidad de juzgar a los poderes económicos y civiles que fueron partícipes necesarios en la represión ilegal. El juicio a estos personajes es frenado por una parte vetusta del Poder Judicial que no deja de verse el ombligo y le da la espalda al pedido de Justicia del Pueblo.

Ejemplo de esto son las últimas noticias acerca del procesamiento de Blaquier, Massot o la causa Papel Prensa que “por falta de mérito” o porque rechazan la apelación indagatoria quedan en la nada.

Por todo esto consideramos insoslayable, como dijo en más de una oportunidad la compañera presidenta Cristina Fernández de Kirchner, empoderarnos de las políticas de estos últimos 12 años que nos beneficiaron a los trabajadores y a las mayorías populares, que fueron restableciendo la Justicia Social.

Por eso, porque nos deja un país cómodo al conjunto del Pueblo y no a sus dirigentes, porque la base del futuro es la Memoria, este 24 marchamos con las Madres de Plaza de Mayo por más Memoria, Verdad y Justicia.